En el Día Mundial del Teatro nos hemos encontrado este año con la paradoja de vernos obligados a mantener los escenarios en penumbra y los patios de butacas desiertos.
Desde el Museo Nacional del Teatro hemos querido reanimar la magia de la escena en la medida de lo posible, reuniéndonos de manera virtual a fin de aunar nuestros esfuerzos para que la palabra viva fuera hoy de nuevo patrimonio común, encarnando con nuestras voces el texto del dramaturgo pakistaní Shaid Nadeem, fundador y director del Ajoka Theatre, que lleva por título “El teatro como santuario”.
El arte teatral nació en el seno de la función sacerdotal y en el templo, allá en la más remota antigüedad, y es la recuperación de este carácter sagrado en lo escénico lo que Nadeem propone para afrontar los difíciles retos del presente y del porvenir, como la situación en la que nos encontramos atestigua.